22.2.13

Interiorismo diplomático

Tal vez exista un apartado sobre proyectos de interiorismo diplomático, no lo sé, de no ser así he decidido crearlo para clasificar nuestra última obra ejecutada. El proyecto del Consulado Honorario de los Países Bajos y la oficina NSBO Netherlands Support Business Office representan ambos a Holanda en Barcelona. Prestigio y representatividad son las palabras justas para describir un encargo de este tipo.  

Dadas las reducidas dimensiones de las oficinas, la realización de un esquema simple fue evidente y la inclusión de los simbólicos tulipanes fue incuestionable. Considerando que el mundo de la diplomacia es un mundo de etiqueta, este proyecto puede catalogarse en cambio como fresco e informal. El uso de la transparencia ayudó a subdividir los espacios sin compartimentarlos de manera estanca, divisiones de vidrio separan las distintas estancias. Sobre estos cristales se aplicaron vinilos translúcidos con imágenes de campos de tulipanes. Se creó un ambiente monocromático blanco y para regular la intensa luz natural se utilizaron cortinas de fibras absorbentes que también ayudan a crear un aislamiento acústico satisfactorio. El mostrador de atención al público cumple con las exigencias antibalas de protección requeridas y el pavimento es un laminado de alta resistencia al desgaste conociendo la gran asistencia de público a las oficinas. Los muebles que dividen el espacio de trabajo de las zonas de servicios son piezas multifunción todo en uno, biblioteca-archivador-telefonía-kichenette-office.

La revista digital holandesa architectenweb ha dedicado un artículo a nuestro proyecto: http://www.architectenweb.nl/aweb/redactie/redactie_detail.asp?iNID=30948 

Consulado Honorario de los Paise Bajos en Barcelona estudio KAW

1 comentario:

  1. En una ocasión ví un proyecto de esta arquitecta en Holanda. La maqueta era tan perfecta, que exclamé :"solo falta oir a los pajaritos".Ahora casi se aprecia en los muros de cristal, la brisa meciendo los tulipanes.. Los holandeses que visiten Barcelona tal vez sí oigan a los pajaritos ...con los oidos del alma, claro.

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